Por: Ivonne Zamora

Star Monster regresa con todo su arsenal sonoro: un flip oficial de “Don’t Fear The Reaper” de Blue Öyster Cult que recontextualiza el clásico en un viaje de bajos pesados, y el mixtape “Enter The Crunchiverse”, un despliegue de sonidos que reta géneros y conecta emociones con potencia total.
Con más de 27 000 seguidores en Instagram y 34 000 en TikTok conseguidos en sólo nueve meses, Star Monster ha convertido sus remezclas virales (como la de “Pistol Paccin” de NLE Choppa) en verdaderos himnos dentro de la escena bass. Ahora, retoma un himno de los 70 y lo inyecta con su ADN crunchy, transformándolo en un mantra para los fanáticos del bass music.
En lugar de los típicos “donde escucharlo”, Star Monster te invita a que dejes que la primera ola de bajos te atrape desde el primer segundo. No es sólo un flip; es un ritual: sus graves profundos mantienen la esencia emocional de la versión original, pero te lanzan directo a un territorio oscuro y eufórico al mismo tiempo.
Por otro lado, “Enter The Crunchiverse” es mucho más que un simple mixtape: es un portal acústico que recorre desde secuencias brutalmente bajas hasta instantes de liberación emocional. Incluye remixes inéditos que han incendiado sus shows más recientes y varios adelantos de su próximo EP Fresh Reality Paths.
Si estuviste en sus presentaciones en eventos como Area 51 Las Vegas, Toxic Summer o Stilldream, ya sabes de lo que hablamos: un subidón sonoro que te deja con la piel de gallina y ganas de más.
“Quería crear algo que juntara lo que más amo del bass: esos vocales que te ponen los pelos de punta, el diseño sonoro ultra crunchy y momentos de catarsis real. Una invitación a olvidarte del mundo por un rato y sanar bailando”, comenta Star Monster.
A través de sellos como Bass Rush, Dub Rebellion y Spicy Bois, ha demostrado ser un maestro en mezclar hip-hop, dubstep psicodélico y downtempo cósmico. Su estilo, impulsado por temas introspectivos y una visión metafísica, conecta con quienes buscan algo más que beats: quieren una experiencia que trascienda el mero movimiento de pies.
Prepárate: cuando el bajo caiga y las frecuencias te atraviesen, estarás viajando por el Crunchiverse, sanando cada golpe de la jornada y recargando energía para lo que venga. Y si ya te consideras un coleccionista de emociones en forma de track, esto es justo lo que estabas esperando.